Plan de inversión si empiezas de cero a los 45 años

Comenzar a invertir a los 45 años puede parecer tardío comparado con aquellos que arrancan a los 25 años. Pero en realidad es una situación que, lejos de ser un problema insalvable, puede convertirse en una gran oportunidad haciendo uso de estrategia y disciplina. Eso sí, la lógica y las matemáticas del crecimiento financiero nos obligan a ser conscientes de los retos y matices propios de esta etapa.

 

 

La problemática de empezar a invertir a los 45 años

 

El principal desafío es el tiempo: tenemos menos años para beneficiarnos del interés compuesto. En lugar de 40 años de crecimiento (como quien empieza a los 25), contamos con unos 20 años hasta los 65, edad habitual de jubilación. Además, a medida que nos acercamos a la jubilación, la tolerancia al riesgo suele disminuir: un gran desplome bursátil cercano a la jubilación podría afectar gravemente nuestros planes.

 

Sin embargo, a los 45 años también jugamos con ventajas: mayor estabilidad laboral, ingresos potencialmente superiores, mejor conocimiento personal y, sobre todo, una capacidad de planificación más realista.

 

🎯 ¿Qué cambia si empiezas a invertir a los 45 años?

• Horizonte temporal más corto: sólo quedan unos 20 años hasta la jubilación (65-67 años).

• Menor capacidad de recuperación: si sufres una caída fuerte del mercado, tendrás menos tiempo para que tu inversión se recupere.

• Objetivo más claro: normalmente el objetivo ya no es "acumular capital sin más", sino asegurar una jubilación cómoda o proteger el patrimonio.

• Ingresos estables: probablemente ya tengas ingresos estables (trabajo, empresa) y capacidad de ahorro más elevada.

En resumen: hay que buscar una estrategia que equilibre crecimiento y preservación del capital.

 

 

🏦 Inversiones recomendadas para esta etapa

 

a) Fondo de renta variable global, pero con menor peso

• Aún necesitas crecimiento, porque 20 años permiten aprovechar el interés compuesto (aunque menos que 40 años).

• Pero ya no se recomienda tener un 100% en bolsa como podría permitirse un joven.

• Una distribución orientativa sería algo así como:
  ➔ 50%-70% renta variable (acciones) / 30%-50% renta fija (bonos, depósitos, letras).

  📌 Ejemplo: fondos globales indexados (tipo MSCI World, ACWI) o fondos mixtos con enfoque de preservación de capital

 

b) Más diversificación en renta fija y activos conservadores

• Introducir bonos de alta calidad (gubernamentales o corporativos de grado de inversión).

• Letras del Tesoro si quieres aún menos riesgo a corto plazo.

• Fondos de renta fija flexible que se adapten a los cambios de tipos de interés.

   

c) Planificar la estrategia de "reducción del riesgo"

• A medida que te acerques a la jubilación (por ejemplo a los 55-60 años), ir reduciendo progresivamente la renta variable.

• Puedes usar productos tipo fondos "ciclo de vida" o hacerlo manualmente: cada 2-3 años rebajar exposición a acciones y aumentar renta fija.

   

d) Tener liquidez estratégica

• No hace falta invertir el 100% de tu patrimonio.

• Tener una parte en liquidez o productos muy seguros (cuentas remuneradas, depósitos) te dará tranquilidad para cubrir imprevistos sin vender inversiones en mal momento.

   

e) Considerar productos fiscales eficientes

• Planes de pensiones si te interesa la deducción fiscal (aunque ojo con las comisiones y la liquidez limitada).

• Planes de empleo si tu empresa ofrece alguno (muy ventajosos en muchos casos).

• Fondos de inversión por su ventaja fiscal de traspasos sin tributar hasta el reembolso.

  

 

🔥 ¿Debemos ser más o menos agresivos?

 

Esta es una de las grandes preguntas de la planificación financiera cuando se empieza a invertir a los 45 años y no se tienen ahorros iniciales:

• Si asumes menos riesgo (menos renta variable), proteges tu capital pero sacrificas crecimiento, y puede que no acumules lo suficiente para mantener tu nivel de vida cuando alcances los 65 años y tengas que jubilarte.

• Si asumes más riesgo (más renta variable), optas a más rentabilidad pero corres el riesgo de sufrir caídas importantes justo antes o al principio de tu jubilación, cuando menos margen tienes para recuperarte.

Como vemos, es un equilibrio delicadísimo.

 

 

📈 Alternativas para maximizar resultado

 

A continuación te comento una serie de alternativas de planificación para maximizar el resultado obtenido a los 65 años y sin incurrir en un riesgo excesivo.

 

1. Aumentar el porcentaje de ahorro

Como ya no tienes tanto tiempo, el ahorro mensual o anual juega un papel mucho más importante que en un horizonte de 40 años.

📌 Ejemplo práctico:

• Ahorrar 500 €/mes durante 20 años al 5% anual da unos 206.000 €.
• Pero ahorrar 1.000 €/mes en las mismas condiciones da unos 412.000 €.

Conclusión: A partir de los 45 años, el esfuerzo de ahorro es tanto o más importante que la rentabilidad.

 

2. Mantener una renta variable relativamente alta… pero gestionando el riesgo

Quizá no un 70%, pero un 60%-65% en renta variable de calidad global (MSCI World, S&P500, fondos diversificados de dividendo creciente) sí sería razonable para un perfil moderado-alto que quiere maximizar crecimiento.

Y planificar una desescalada progresiva:

• 45 años: 65% RV / 35% RF

• 55 años: 50% RV / 50% RF

• 65 años: 35% RV / 65% RF

Esto te permite crecer al principio, pero protegerte a medida que te acercas a la jubilación.

 

3. Utilizar activos alternativos moderadamente

Incluir REITs (fondos inmobiliarios cotizados), infraestructura, o incluso fondos de retorno absoluto moderado puede ayudar a diversificar y mejorar la rentabilidad esperada sin subir excesivamente el riesgo.

Siempre de forma complementaria, no sustituyendo a la renta variable o a la renta fija.

 

4. Retrasar la edad de jubilación

Ya sé que no quieres oír hablar de esta alternativa. Pero, si puedes y quieres, trabajar 4 ó 5 años más puede marcar una enorme diferencia:

• Más años de aportaciones.

• Menos años necesitando retirar capital.

• Mejor pensión pública en España (más años cotizados).

   

5. Planificar retiradas inteligentes

Al llegar a la jubilación:

• No retirar todo de golpe: Mantener parte del capital invertido (con menor riesgo) para seguir generando rentabilidad.

• Usar estrategias de retirada escalonada: por ejemplo, adoptar la famosa regla del 4% (esto es, durante la jubilación no se debe retirar anualmente más de un 4% de nuestro capital invertido).

  

📋 Ejemplo de plan de inversión para una persona de 45 años

 

Perfil del inversor:

Nuestro inversor es alguien que, por desgracia, acaba de sufrir un divorcio ruinoso en el que ha perdido todo el patrimonio que tenía acumulado. Esta es su situación actual:

• Edad: 45 años.
• Ahorros iniciales: 0 euros.
• Salario: 40.000 euros brutos anuales.
• Capacidad de ahorro: 6.000 euros anuales (500 euros/mes).

Objetivo:

• Acumular el máximo capital posible para la edad de 65 años.

• Mantener el nivel de vida al llegar a la jubilación (uniendo el capital acumulado a la pensión estatal de jubilación).

Estrategia propuesta:

• Ahorro mensual: 500 euros.

• Distribución inicial: 80% fondos indexados de renta variable global / 20% fondos de renta fija.

• Deslizamiento gradual: reducir la renta variable 5% cada 3 años a partir de los 55 años.

• Rentabilidad media esperada: 6% anual (después de gastos).

Simulación:

Utilizando una rentabilidad anual media del 6%:

• Capital acumulado a los 65 años: estaría en torno a los 230.000 euros.

Notas importantes:

• Esta cifra no garantiza una renta millonaria en la jubilación, pero puede complementar muy bien otras fuentes de ingresos (pensión pública, rentas inmobiliarias, otros ahorros).

• Si en lugar de 500 euros, consiguiera aumentar progresivamente sus aportaciones a 700 euros mensuales en 10 años, podría acercarse a los 300.000 euros.

   

  

   

Conclusión

 

Invertir a los 45 años no es una causa perdida. Requiere realismo, compromiso y una buena estrategia. El secreto está en aprovechar cada año disponible, ahorrar de forma constante y permitir que el interés compuesto trabaje a nuestro favor. No se trata de jugar a adivinar el mercado, sino de construir, ladrillo a ladrillo, el patrimonio que garantizará nuestra libertad en el futuro.

 

Porque en el mundo de la inversión, como siempre ocurre, el mejor momento para empezar era ayer. El segundo mejor momento es hoy.

¡Nos vemos en el siguiente post!

Saludos.